Misèria i companyia

Ciutat Jardí Vice
(Capítol 9)

(Pel marquès del Centre Residencial Ponent)

- Efectivamente, la chica era rusa, Aleksandra, de veinticuatro años, y había trabajado en algunos de los muchos clubs de alterne camuflados que hay en Lleida. ¿Sabes, Juan, que en la ciudad hay más putas que en los locales de carretera de la Jonquera? ¿Que hay un montón de pisos, y no sólo en el barrio antiguo, que funcionan como puticlubs? Muchas mujeres que no jurarías nunca que se dedican a esto lo hacen para sacar adelante a su familia, a sus hijos,  porque se han quedado en el paro o porque su marido tampoco tiene trabajo o se las ha pirado. Se ve que el boca a boca funciona, je, je, y bajan a Lleida clientes de Andorra, de la Val d’Aran ¡¡e incluso franceses!! El putiferio es la actividad económica que en estos momentos da más rendimientos en la ciudad. ¡¡Y no te estoy dando ideas!! Je, je,.. Las hay de todos los países y de todas las razas. Los meapilas del ayuntamiento les mandan la Urbana para quitarlas de la calle pero con ello están fomentando que en muchas escaleras de vecinos haya siempre un farolillo rojo. En algunos barrios, sobretodo los de más glamur, los céntricos, no suelen molestar, pero en la periferia y en el barrio antiguo el lío está asegurado. ¡Suerte que aquí, en Ciudad Jardín, todavía no hay putas! Bueno, que se sepa…
 

- I per què m’expliques tot això, Oti?
 

- ¡Pues porque parece que no te enteras de nada de lo que sucede a tu alrededor, en tu ciudad, Juan! Me lo ha contado todo la Mery, que lo sabe por su amigo el político. Y me ha prometido que me contará más cosas, como que parece que nuestro vecino Jaume puede que no sea el criminal, aunque haya aparecido el cadáver de la putita esa enterrado en el jardín de su casa. Se ve que los Mossos han encontrado algo al lado del cuerpo, entre la tierra que alguien removió esa noche. Quizá dejó el trabajo de enterrarla a medio hacer, o quizá la desenterraban, pero lo cierto es que los Mossos tienen algo que podría sacar a Jaume de la cárcel bien pronto. Se lo ha dicho su mujer, la de Jaume, a la Mery, y ella se la cree.
 

- 'Algo'? Com qué? Ho saps? T’ha dit alguna cosa sobre què han trobat els Mossos al jardí del veí?
 

- ¡Coño, Juan, qué interés por lo que han encontrado los Mossos junto al cadáver! Me desconciertas. ¿Por qué te interesa tanto? ¡Si casi ni me hacías caso ayer cuando te contaba lo del descubrimiento del cuerpo y lo del ingreso en prisión de nuestro vecino Jaume! ¿No habrás perdido tu alguna cosa por allí?
 

- Jooooooooooo!!! Què coi se m’hi hauria perdut, a mi, al jardí d’aquest Jaume? Si ni gairebé el conec més que de vista, de creuar-me amb ell pel carrer i de veure’l un parell de vegades a la seu de la patronal de la construcció, la Sempre Dura. Potser hi he parlat dues vegades, i sempre en grup, amb gent pel mig! El Jaume, el Jaume, quin paio! Amb la fama que dius que té potser s’ha manegat alguna prova per traure’s la morta de sobre, i mai millor dit. Aquests fatxendes que sempre estan arronsats als polítics són capaços d’això i de molt més. N’han fotut més que el Macot i quan es passen de la ratlla, quan hi ha alguna mort pel mig o algun desfalc de collons, sempre tenen a mà un advocat trinxeraire que ho embolica tot i que sempre els trau del merder.
 

- ¡Ostras, Juan, parece que te haya picado un mosquito trigre! ¡Dices que casi no conoces al tal Jaume pero lo acabas de dejar bien galdós!
 

- És que aquests capitalistes de merda que sempre carreguen el mort als altres em posen furiós. ¿I així no te’n recordes, si la Mery va dir alguna cosa sobre què van trobar els Mossos al jardí del veí, al costat del cadáver?
 

- Calla, ahora que insistes. Creo que me comentó que….

(Continuarà)